Bolonia es ciudad universitaria por excelencia y por ello tiene una vida nocturna muy activa, especialmente durante el curso académico debido a la gran cantidad de estudiantes. De hecho, fue donde se fundó una de las primeras universidades del mundo, en el siglo XI.
El centro histórico de Bolonia, famoso por sus torres medievales (en especial la Garisenda y la Asinelli), es uno de los mejores conservados de Europa y está repleto de bares y discotecas.
Es una ciudad perfecta para recorrerla a pie por su reducido tamaño y de este modo poder visitar su gran cantidad de atractivos culturales: museos, bibliotecas y numerosos lugares de interés turístico, como la Basílica de San Domenico.