Varsovia, capital de Polonia, tiene
casi dos millones de habitantes. Se encuentra en una llanura a orillas del río
Vístula, que divide a la ciudad en dos. Es una ciudad moderna caracterizada por
su regeneración tras el devaste sufrido durante la Segunda Guerra Mundial. Sus castillos,
monumentos, catedrales y edificios gubernamentales fueron meticulosamente
restaurados, y su casco histórico fue nombrado Patrimonio de la Humanidad gracias
a ese gran trabajo de reconstrucción. El casco antiguo, Stare Miasto, engloba
dos ciudades: la Vieja y la Nueva. Se accede a través de una larga avenida
peatonal, paralela al río Vístula. Alberga edificios monumentales, como la
iglesia de la Santa Cruz, donde reposa el corazón de Chopin. También acoge el
Museo de Historia, que muestra la historia de la ciudad desde sus orígenes. El
Palacio Real se encuentra en la plaza del Castillo, y al está la Iglesia de
Santa Ana, uno de los pocos edificios que sobrevivió a los bombardeos, y desde
su torre tiene preciosas vistas de la ciudad Vieja, rodeada por el Río Vístula.
El barrio de Praga se encuentra justo al otro lado del río Vístula, y es la
zona más antigua de la ciudad, anterior a la II Guerra Mundial. Aquí viven
muchos artistas, y se considera un barrio de moda, con carácter. En él puedes descubrir
exposiciones de arte y visitar la Iglesia Ortodoxa de Santa María Magdalena.