Experiencia horrible.
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Calidad / precio
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2.5
Ubicación
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Decoración
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2.5
Habitación
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Instalaciones y servicios
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Atención del personal
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Limpieza
Hice mi reserva de Booking y me llamaron para decir que la anulara y así me cargaron el precio de la habitación antes de llegar a San Sebastián. Una vez allí, pregunté por el parking y la recepcionista me respondió de malas maneras y de forma arrogante y déspota.
El trato por parte de las dos señoras que atienden la pensión, sobre todo la mayor, en los escasos momentos que estaba, fue siempre descortés, muy frío y como si estuviese a la defensiva de algo, habiendo sufrido, además, una mala y desagradable experiencia.
En un momento determinado del día 17 de junio en que acudí a media mañana a la pensión a recoger los objetos para ir a la playa estaba la puerta de la habitación completamente abierta y sin nadie vigilando y cuando regresé unas horas después pude observar que habían estado manipulando en el armario los objetos que allí se encontraban y al comprobar si faltaba algo, me llevé la desagradable sorpresa de que el dinero que tenía en el armario se lo habían llevado, viéndome obligada a formular una denuncia ante la policía vasca, previa comunicación a la señora que atendía en esos momentos la pensión, quien reaccionó de forma extraña y nada acorde con lo que cabía esperar, respondiéndome que era imposible pues en la habitación sólo había entrado la señora de la limpieza y que, según ella, también regenta la pensión y prácticamente echándome la culpa del hurto por no haber utilizado la caja fuerte, lo cual es tanto como justificar que se puedan llevar los objetos que los usuarios dejemos en la habitación.
En definitiva, me vi obligada a formular la oportuna denuncia y al regresar a la pensión se hallaban las dos señoras diciéndome que habían visionado la grabación de las máquinas y que solo había entrado en la habitación la señora de la limpieza, pudiendo oír desde la habitación (mi habitación era la número 3 que está al lado de la recepción) con sorpresa e indignación como a los escasos minutos se despedían de forma jocosa, entre risas.